viernes, 14 de mayo de 2010

Te necesito

Límpiame Señor,
que nada de lo que esté en mí me aparte de tí;
cerciórate de que en mi corazón no quede rastro
del egoísmo, la avarícia o la vanidad.

Restaura mi casa,
que ningún rincón quede fuera de misericordia
asegúrate de que mi alma sea sincera en todo tiempo
que en mi vida solo reines tú, con toda autoridad.

He dispuesto en mi vida el mejor lugar para tí,
habita, si es de tu agrado, aquí;
descansa, quita el calzado de tus pies,
reposa; aliméntate de la confianza que te tengo,
bebe de las aguas que tu mismo me has dado.

Necesito de tu presencia, de tu consejo,
del aliento que me brinda tu palabra,
mi carne necesita del fuego de tu amor;
descansa aquí, te lo ruego.

No soy digno de tí, pero te necesito Señor.

Ven.

Heme aquí mi Señor.

Déjame entrar.

Señor, ésta es tu casa... paseate por toda ella.

Ten paz.
Yo estoy aquí, contigo.

Señor, guardanos.

Asegurate.

¿Cómo lo hago?

Construye sobre la roca,
edifica sobre mí.

Señor, ¿estoy construyendo sobre un lugar que no seas tú?

Tu lo sabes.

(vienen a mi mente imágenes de situaciones
no resueltas que me ponen en riesgo)

Señor, ayúdame.

Organíza tu mismo la casa.
Yo te indicaré como hacerlo.

Te necesito...
eres mis manos y también mis pies;
no esperes sólo que yo lo haga.

Padre, que mis ojos y mis oidos
nunca dejen de estar dispuestos para escucharte...
Que tu voz sea para ellos mas diáfana que la realidad que vivo.

Te necesito Señor.

Amén.

1 comentario:

  1. Pon en mi toda tu confianza y yo te haré renacer. Confía en mi. Cada sueño y cada ilusión se llena de esperanzas cuando el Señor es Centro de nuestras vidas. Démosle en sus manos nuestras vidas y veremos sus maravillas. Solo Él es capaz de llenarnos de vida nueva con la fuerza y los impulsos de sus gracias. Confiemos y depositemos en Él todas nuestras preocupaciones, alegrías y sueños. Él nos confortará y nos guiara por sus caminos.
    Señor, en ti confiamos. Bendito y alabado seas por siempre

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