martes, 11 de mayo de 2010

Llevame tú.

Te busco Señor
sé que estás aquí
conmigo, en mi interior
en los pliegues de mi alma.

¿Donde estás?
haz que mis ojos te vean
que con tu presencia,
éstos sean transformados.

¡Quiero verte!
hablar contigo una vez mas,
pues me haz dicho:
soy tu amigo, ¡ven estoy aquí!

¡Quiero escucharte!
que mis oidos sean abiertos
pues tienen sed
del dulce manantial de tu boca.

¿Donde estás Señor mío?
¿Donde estás Rey de mi alma?
¿Porqué guardas silencio
y te escondes de mi vista?

Se que estás aquí Señor
muy cerca, tan cerca
que puedo sentirte,
que puedo respirar tu aliento.

¡Tócame Señor!
Es tan solo lo que necesito,
transformame por dentro
quiero ser como tú, Padre bueno.

Ten paz.

Señor, quiero estar contigo
que tu estés conmigo
que no tengas necesidad de esconderte
que no tenga yo necesidad de ocultarme.

Iré contigo.

Háblame, yo te responderé.
No temas.

Señor, yo he creído que puedes sanar al enfermo
así como proveer a quien necesita,
Tienes todo el poder para hacer justicia,
y librarnos de los opresores.

Trae la paz a nuestro corazón.

No temas,
estoy aquí.

¿Quieres que vaya?

Si Señor, ve allí y manifiestate,
que todos puedan conocerte.

Donde Alejandro, especialmente.

Ve a casa de mis amigos, te necesitan.

Allí llevame tú; presentame.

Si Señor, eso haré.

Gracias por tus palabras.

Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario