Yo soy quien suple tu necesidad.

¡Oh Rey creador!
que nuestros pasos sean por tí guiados hoy,
que tu amor se manifieste en cada palabra
que sale de nuestros labios,
transformando las vidas, orientándolas
a su propia búsqueda de tí.

Mi corazón te ansía, mi alma te anhela,
tengo sed de tí ¡oh Jesús!

Yo soy quien suple tu necesidad.

Señor... que mi vida solo tenga necesidad de tí.

Te entrego mi ser, la vida de mi familia
la de mis amigos;
nuestra salud, nuestros proyectos
nuestras frustraciones, nuestras cargas
las dejo delante de tí, a tus pies.

Defiéndenos ¡Oh Señor Todopoderoso!

Amén.

Majestuoso Rey

Señor, vengo a tí.
Quiero darte gracias por tu gran amor,
por la familia que nos diste,
por darnos lo que necesitamos cada día,
por enseñarnos cada vez a ser mejores.

Gracias por mis amigos, por sus familias
y sus hijos; bendícelos con el pan,
con la salud, pero sobretodo con tu paz.
Ayúdalos en todo, Señor de los ejercitos.

Tu eres Rey por sobre todas las cosas
tu autoridad incuestionada dirime guerras
hace callar la boca del león hambriento,
y rodeas de temor a quien se acerca a tus siervos.

Trae la paz a nuestros hogares
Majestuoso Rey, coronado de gloria;
Haz descender tu lluvia de favores y misericordias,
necesitamos de tí, de tu gran bondad.

Fortalécenos Señor; establecenos.
Llenanos de tu gracia, Padre bueno.
Te necesitamos, haznos fructificar.
Vivifícanos, ¡oh Poderoso Gigante!

Amén.

Rios de paz

Quiero vivir cada día de tu mano
que al abrir y cerrar mis ojos
en el día y en la noche,
seas tu mi mayor pensamiento.

Quiero sentirte, Dios de mis horas
Señor creador, Rey de mi vida
que tu presencia gobierne mis pasos
que tu luz me guie cada instante.

Quiero estar junto a tí Padre bueno,
que mi familia toda camine a tu lado
aliméntanos de tu gran amor,
especialmente de tus palabras de paz.

Que los jugos de tu boca creadora
sean manantial de vida a nuestros oidos
que nuestra alma sea vivificada cada vez
y nuestros cuerpos destilen salvación.

Traenos la paz Señor mío,
que nuestro entorno no sea más
gobernado por las sombras y la muerte
que tu Reino sea establecido junto a tu dominio.

Ten paz.

Señor, trae la paz a mi país.

Llevala tú.

Heme aquí Señor,
¿pero cómo puedo hacerlo?
No soy más que humano.

No necesitas ser un dios para llevar la paz que deposito en tí.

Tu paz es un manantial de aguas
del que alimentarás a muchos,
beberán de tí, se saciarán;
y correrá de ellos hacia otros.

Ten paz hijo.

Padre, llevales el pan a quienes lo necesitan.

Lo haré.

Amén.

Solo un grano de mostaza...

Señor Jesús, vengo a tí hoy
para darte gracias por tu fidelidad
en medio de la dificultad estás allí
acompañándome en tu gran bondad.

Fiel, fiel, fiel.

Tu fidelidad es mas grande que la vida
tu gran amor no tiene comparación
¡oh maestro de mis días!
¿que he hecho yo para ser merecedor?

Veo cada palabra, cumplida cada promesa
sin importar lo que pueda pensar
si lo considerase posible, si no lo hiciese,
no lo alcanza a dimensionar mi mente.

Ten paz.
Quiero guiarte,
dejame hacerlo.

Señor, ¿cómo te lo impido?
no puedo hacerlo.

Ten paz.
Es con tus miedos.

Tu eres fiel mi Señor.

Debes tener fe.

Te entrego mi fe Señor; el poco de fe que tengo;
se que la puedes multiplicar.
¡Ayúdame en mi incredulidad!

No temas.

Búscame mas, no pares de hacerlo.

Si mi Señor.

Amén.

Ve tú delante.

Señor de las alturas,
Dios Todopoderoso y eterno,
sublime creador de la vida
que la sujetas delante de tí.

Oh Jesús, príncipe de paz,
Inspirador de la obra del Padre
consumador de su amor,
Verbo encarnado, amigo mío...

Vengo a ti hoy Señor
para reconocerte oh Rey,
para darte mis palabras,
y con ellas mi corazón y mi vida.

Tu tienes cuidado de mí,
de mi familia y de mis hijos,
tienes cuidado de mis amigos,
de quienes tienen hambre y sed
de justicia.

Tus muros están a nuestro alrededor,
como montes alrededor del poblado
tu vara inspiradora nos enseña el camino
tu cayado va delante de mí.

Rey de justicia, mira a tus hijos
ten misericordia y sálvanos
haz conforme a los designios de tu corazón
miranos con agrado.

Traenos el pan cada día
sacianos de tu consejo
llenanos de amor por nuestros hermanos;
haznos caminar en rectitud.

Ten paciencia hijo,
Ten paz.
Yo estoy a tu lado
no te he abandonado
ni lo haré.

Ve delante de mí...

Padre, no me moveré si tu no vas delante mío.

Abre las puertas,
los cerrojos que han sido ajustados
quiébralos, Padre mío.

No volveré a cerrar la puerta
ve delante de mí.

Señor me confundes...

Moisés te pidió que seas tu quien fueras delante,
porque se conocía a sí mismo.

No quiero moverme si tu no abres el camino.

El camino debes abrirlo tú.

¿Recuerdas a Josafat?

Si.

Debes dar los pasos necesarios para la batalla.

No temas.

Señor... Quiero esperarte.
quiero tener nuevas fuerzas.

No temas,
he infundido mi aliento sobre tí.

Ve y abre el camino.

Necesito que lo hagas.

Toma tus armas, ábrelo.

Señor...

No temas.

Padre... necesito de tí.

Estoy contigo hijo.

Iré a tu costado.

Gracias Señor; fortaléceme más.

Amén.

Agradecimiento en medio de las pruebas

Señor, gracias por tu gran amor
por la oportunidad de vivir cada dia
especialmente por llevarme de la mano,
ir delente de mí, por defenderme.

Gracias por la salud,
por cuidar de los míos,
por amarlos como me amas a mí,
llevándolos por un camino cierto.

Gracias por tu paz,
por aquella que sobrepasa el entendimiento,
aquella que nos hace vivir confiados
en que nuestro Redentor cuida de nosotros.

Ten paz.

¿Señor?

No temas, estoy contigo.

Padre... gracias por estar a mi lado.
Te amo.

Estoy contigo, como te lo prometí.

Señor, guiame.

No temas.

Amén.

Traenos la paz

Padre eterno, rey de toda bondad
creador de todo lo que mis ojos ven
y de lo que hoy aun no...
Sana a los quebrantados,
vuelve a la vida a quienes están lejos de ella
vivifíca a quien ha perdido las fuerzas.

Trae la paz a nuestros corazones
y bendícenos con los dichos de tus labios.

Una sola palabra tuya puede hacer la diferencia
entre la vida y la muerte
entre la adversidad y la victoria
entre la desesperanza y la alegría.

Anhelo tu amor manifestado con tu gracia,
los actos del omnipotente que quiebran pronósticos
la palabra de amor que levanta vidas desahuciadas
que abre manantiales de agua en el sequedal.

Traenos la paz, te necesitamos.

Vivifíca al que se abate Señor de los Ejercitos
sopla de tu aliento divino en medio de nuestros huesos
reestablece los tejidos consumidos por las sombras
fortalece al que está debil SeñorJesús.

Jesús. Nombre sobre todo nombre
que fuiste establecido por el Padre antes de que todo fuera hecho,
Jesús, dulce Nombre eterno
Trae la paz a nuestro corazón y vivifícanos.

No es fácil permanecer.

Oh tesoro de mi vida,
riqueza de mi corazón,
desborda mi alma
con el mover de tu amor.

Lléname Señor,
estoy sediento de tí,
hazme beber tus dichos
mis huesos afirma.

Tengo necesidad
de tí oh Dios,
Oh fiel Jesús,
acércate a mí.

Padre, padre! abre la puerta
tus hijos padecen de frío
y del rigor de las sombras
queremos estar contigo
cubrirnos con tu manto,
con el poder de tu abrigo.

Ven! Entra!

Señor! Te necesitaba.
Oír tu voz era lo que anhelaba.

No temas.

Acógenos Padre bueno,
queremos reposar en tu regazo.

Ven, descansa.
Haz estado inquieto.

Si Padre, muchas cosas me afanan hoy.

Te necesito.

(silencio)

Perdóname Señor,
mi insensibilidad me aleja de tí.

Hazme sensible tu voz.
que mis actos sean un reflejo de tu Palabra.

Ten paz.
No es fácil permanecer.

Quiero hacerlo Señor.

Hazlo.
Yo tambien quiero.
Pero debe haber un trabajo adicional.
Búscame en todo tiempo,
no solo en tus momentos libres.

Yo estaré alli esperándote,
como siempre.

Te necesito.

Ayúdame Padre.

Amén.

Este es tu jardín

Señor Jesús,
motor de toda la creación,
que estuviste en cada movimiento del Padre
cuando diseñaba la tierra: escucha mi oración.

Tu eres Rey por sobre todas las cosas
el viento y la mar te obedecen,
los montes caen bajo tu poderosa palabra,
toma mi mente y mi corazón, te pertenecen.

Los pajaros entonan canciones para agradarte
apenas se dibuja la aurora en el firmamento.
La semilla se quiebra y el retoño se levanta
con el ánimo de acercarse a tí, pues te anhela.

Mi corazón está aquí, delante de tí
te lo entrego Señor y mi adoración como primicia
reconociéndote como mi Rey.

Que toda mi vida, hasta el final de mis días
esté postrado ante tu presencia
que mi corazón sea guiado exclusivamente
por tu consejo. Hazme crecer en tí.

Que ninguna cosa extraña
venga a estropear tus jardines
donde fuí sembrado.
Cúbrenos, protégenos.

Ten cuidado de tus hijos, Padre.

Amén.

Te necesito

Límpiame Señor,
que nada de lo que esté en mí me aparte de tí;
cerciórate de que en mi corazón no quede rastro
del egoísmo, la avarícia o la vanidad.

Restaura mi casa,
que ningún rincón quede fuera de misericordia
asegúrate de que mi alma sea sincera en todo tiempo
que en mi vida solo reines tú, con toda autoridad.

He dispuesto en mi vida el mejor lugar para tí,
habita, si es de tu agrado, aquí;
descansa, quita el calzado de tus pies,
reposa; aliméntate de la confianza que te tengo,
bebe de las aguas que tu mismo me has dado.

Necesito de tu presencia, de tu consejo,
del aliento que me brinda tu palabra,
mi carne necesita del fuego de tu amor;
descansa aquí, te lo ruego.

No soy digno de tí, pero te necesito Señor.

Ven.

Heme aquí mi Señor.

Déjame entrar.

Señor, ésta es tu casa... paseate por toda ella.

Ten paz.
Yo estoy aquí, contigo.

Señor, guardanos.

Asegurate.

¿Cómo lo hago?

Construye sobre la roca,
edifica sobre mí.

Señor, ¿estoy construyendo sobre un lugar que no seas tú?

Tu lo sabes.

(vienen a mi mente imágenes de situaciones
no resueltas que me ponen en riesgo)

Señor, ayúdame.

Organíza tu mismo la casa.
Yo te indicaré como hacerlo.

Te necesito...
eres mis manos y también mis pies;
no esperes sólo que yo lo haga.

Padre, que mis ojos y mis oidos
nunca dejen de estar dispuestos para escucharte...
Que tu voz sea para ellos mas diáfana que la realidad que vivo.

Te necesito Señor.

Amén.

Orienta mis pasos

Padre,
orientame por el camino recto,
haz que mis pies y mis pasos
se dirijan hacia tí.

Tu eres Señor,
creador de la vida,
dueño de la creación,
autor de la esperanza.

Rey de gloria,
haz que caminemos confiados,
con la certeza de que solo tú
guias nuestro destino.

Sublime Majestad,
ayúdanos, sánanos, libertanos,
restáuranos, protégenos,
¡oh roca fuerte! ¡Oh rio de amor!

Amén.

Acción de gracias

Gracias Señor por la vida,
por mi familia, por el pan
que sirves a nuestra mesa.

Gracias por las fuerzas,
por el aliento y por los sueños,
por aquellos que serán y por los que no.

Gracias Padre por tu bondad
por tu misericordia, por tu brazo fuerte,
que me rescató del hoyo.

Gracias,
no tengo mas sino agradecer
a mi creador, a mi amante amigo
que siempre ha estado aquí;
a quien con sus palabras me hace ver
mis propias debilidades
y con ello todas las posibilidades
que tengo para crecer,
cuando decido amar como El me ama.

Gracias mi Señor
por los nuevos tiempos que hoy se inauguran
por la manifestación de tu gloria y poder,
por ser tan fiel, Señor de los ejercitos.

Oh Señor, gracias.

Muchas gracias.

Amén.

Llevame tú.

Te busco Señor
sé que estás aquí
conmigo, en mi interior
en los pliegues de mi alma.

¿Donde estás?
haz que mis ojos te vean
que con tu presencia,
éstos sean transformados.

¡Quiero verte!
hablar contigo una vez mas,
pues me haz dicho:
soy tu amigo, ¡ven estoy aquí!

¡Quiero escucharte!
que mis oidos sean abiertos
pues tienen sed
del dulce manantial de tu boca.

¿Donde estás Señor mío?
¿Donde estás Rey de mi alma?
¿Porqué guardas silencio
y te escondes de mi vista?

Se que estás aquí Señor
muy cerca, tan cerca
que puedo sentirte,
que puedo respirar tu aliento.

¡Tócame Señor!
Es tan solo lo que necesito,
transformame por dentro
quiero ser como tú, Padre bueno.

Ten paz.

Señor, quiero estar contigo
que tu estés conmigo
que no tengas necesidad de esconderte
que no tenga yo necesidad de ocultarme.

Iré contigo.

Háblame, yo te responderé.
No temas.

Señor, yo he creído que puedes sanar al enfermo
así como proveer a quien necesita,
Tienes todo el poder para hacer justicia,
y librarnos de los opresores.

Trae la paz a nuestro corazón.

No temas,
estoy aquí.

¿Quieres que vaya?

Si Señor, ve allí y manifiestate,
que todos puedan conocerte.

Donde Alejandro, especialmente.

Ve a casa de mis amigos, te necesitan.

Allí llevame tú; presentame.

Si Señor, eso haré.

Gracias por tus palabras.

Amén.

Soy tu amigo.

Ven Señor Jesús,
te necesitamos.

Vengan ustedes.

Venimos hoy a ti Señor nuestro,
Rey de toda la creación,
Poderoso gigante de ejercitos de millones,
que están con nosotros.

Necesitamos de ti Señor, de tu poder,
de tus maravillas, de tus palabras,
pero sobre todo de tu amor.

Grande eres Señor en misericordia
y en toda bondad,
tu tienes el control y el dominio,
sobre nuestras circunstancias.

Colocamos en tus manos la vida y la salud de tus hijos,
así como la de sus generaciones;
nuestras familias dependen de tí.

Te damos gracias por todo lo que haces por nosotros,
pues hoy podemos alabarte y honrarte gracias a tus dádivas;
¡eres maravilloso oh Rey de gloria!

Necesitamos ser diferentes Señor,
transformanos en nuestro interior,
haznos morir a lo que somos,
vive tú, aquí en nuestros corazones.

Que no seamos nosotros, sino que seas tú,
Señor de nuestros dias, Señor Eterno.

Queremos escucharte Padre,
pues con tus palabras nos vivifícas,
nos haces crecer,
llenas de significado nuestras obras.

Ten paz.

Es lo que anhelo Señor.

¿Donde estas?

¿Dónde estás tú?

Aquí estoy Señor, buscándote.

¿Porqué me buscas?

Te busco porque te necesito Señor.

¿Estás seguro?

Si Señor.

¿Acaso ves otras cosas?

No temas.

Veo en ti un anhelo de que otros vean
ye te reconozcan.

¿Acaso no te soy suficiente?

Me eres suficiente Señor... perdóname.

No temas.

Yo te daré por pacto al pueblo, por luz de naciones
para que lleves buenas nuevas a los presos,
a aquellos que moran en tinieblas.

Esa es mi promesa.

Si Señor fiel, eso he creído.

No tienes que apresurarlo.
Sólo búscame.
Sólo búscame, otra vez te lo digo.

Señor, yo te busco.
Tu tienes cuidado de nosotros Jesús.

Ten paz.

Soy tu amigo.
No temas.

Padre, tengo tres peticiones:
Sana a Alejandro Señor, completamente;
Restaura la vida de mis amigos,
Cuida Señor a las que esperan.

Ten paz.

Gracias Señor, por éste momento.

Ten paz.

Amén.

Ven, sáciate.

Quisiera tu alma desbordada
pero tienes sed
y tu rio se seca,
ven, yo estoy aquí;
búscame, me dejaré hallar.

Te necesito.

Saciaré las entrañas de tu vida,
vivificaré hasta el ultimo suspiro de tu alma.

Aliméntate de las aguas,
de las aguas verdaderas que están en derredor tuyo,
en las que te he puesto.

Atráeme con tus palabras,
reclámame con tus obras,
pruébame, yo estaré allí;
sediento de ti, esperando por tí.

No temas, Yo Soy quien te hablo.
Búscame, no te canses;
hállame, te espero.

Amén.

Te necesitamos

Señor, acompañame
necesito de tí,
que tu autoridad y poder me rodeen.

Cubrenos bajo la sombra de tus alas
se que alli estaremos seguros.

Cuida de mi familia Señor,
sana a quienes padecen dolor,
vivifica a quienes desfallecen,
pero sobre todo hazles ver tu gloria.

Te necesitamos.

Estaré junto a ti,
te diré al oido lo que has de decir
en las circunstancias en que sea necesario
que intervengas.

No tengas temor,
estaré contigo y con ellos.

Ayúdanos.

Amén.

Una sola decisión

Hoy quiero escucharte Jesús
disponer mis sentidos para oir tu voz,
mi alma y mi corazón para conocer tu voluntad.

Perdóname oh Rey!
Pues a pesar de que me hablas y me inquietas cada día,
soy insensible y me sumerjo en un mar de indiferencia.

Me vuelvo ciego ante las necesidades de mis hermanos
y a pesar de que conozco las trampas,
me dejo atrapar una y otra vez del egoismo y la altivez.

Perdóname Padre pues soy insensible...

Quiero perdonarte...
No temas, ten paz.

¿Estás dispuesto a escucharme?

Si Señor, aunque me duela.
Heme aquí.

Escuchame entonces...

Yo estoy aquí,
quiero que tengas paz.

Si Señor....
te amo.

¿Verdaderamente me amas?

Si Señor...

No descuides lo que he puesto en tus manos,
he puesto mucho alli.

Padre, vivo afanado en satisfacer mis necesidades,
que son muchas.

Yo soy quien lo hago, ¿lo olvidas?

Tu, encargate de mis cosas.
Yo me encargo de las tuyas.

Pero Señor...

Esperame.
No tienes que hacerlo por mí.
Nada te ha faltado,
todo lo has tenido a su tiempo.

Padre, no conozco los tiempos...

(silencio)

Soy tu proveedor,
cada día ha estado sobre tu mesa el pan que necesitas.

Lo sé, oh Dios.

Padre...
perdóname, siempre quiero más.

Lo que tu me brindas es maravilloso,
me llenas de grandes esperanzas... y paz,
las cuales valoro.

Pero hay algo en mi corazón que me empuja a buscar más...
es la percepción de futuro.

Quiero brindarle a mis hijos una mayor estabilidad económica.

¿Acaso crees que yo no te lo puedo dar?

Si Señor... yo creo que puedes hacerlo.

Pero en tu corazón no lo consideras así.

Oh Señor!
Perdóname.

Tu eres el rey de mi vida.

¿Quien gobierna?

Padre, yo soy el que quiero gobernar...
Gobierna tu mi Señor.

Entonces deja que lo haga.
Cedeme ese lugar a mí.

Aquí está Señor... tómalo.

Déjate orientar, no tomes decisiones apresuradas.
Yo estoy aquí contigo,
me tendrás siempre,
pero tambien es tu decisión.

Si Señor, Amén.

Llénanos

Ven Señor a mi vida,
al lugar donde habito
pues te necesito.

Mi familia toda te necesita
tenemos urgencia de tí,
de tu amor, de tu paz.

Solo tú llenas nuestros vacíos,
haces que renazcan nuestras esperanzas
y crezca nuestro anhelo de vivir.

Eres bueno Jesús,
sálvanos, haznos prosperar
quiebra la semilla que ha sido plantada.

Tu conoces la vida de mis amigos
irrumpe allí como sol que se alza en aurora
como luz que disipa la oscuridad.

Que tu gloria y majestad nos gobierne
que tu Reino se establezca en nuestros dias
y tu poderío sea irradiado al carácter de quienes creen.

Ten paz hijo,
No tengas miedo
mi reino está aquí, contigo;
ten conciencia de ello
no podrás negarlo.

Llena nuestros corazones Señor.

No conozco el vacío.
Tu copa está rebosante.

Padre, acógenos.
Transforma nuestras vidas
con urgencia; sánanos.

No temas.

Amén.

Caminemos juntos

Señor, Rey de toda la creación
no hay misterios para ti
pues todo lo conoces.

Lo que está en lo más profundo de mi corazón
sumergido en oscuridad, sea o no consciente de ello,
lo revelas dejandolo a la luz del día.

Me dedicas tan poco tiempo
que no llegas a saber lo que tengo en mí para ti.

Señor...
Ayúdame a tener un encuentro
que no se amarre al tiempo,
a mis obligaciones del día.

No temas.

Yo estoy contigo, caminemos juntos
esperame, pues vamos a ritmos diferentes.

Quiero dirigirte.

Señor, quiero conocer.

El conocimiento y la sabiduría vienen de mí.

Perdóname Padre...

No temas.

Señor, enseñame a caminar contigo,
a detenerme cuando mi corazón se acelera
para ir en pos de algo que anhela;
No quiero dar pasos en falso.

Necesito de tí,
de tu dirección.

Ayúdame.

Padre, te pido por la salud de Alejandro.
Sánalo. tu puedes hacerlo.

Lo haré.

Amén.