Señor Jesús, vengo a tí hoy
para darte gracias por tu fidelidad
en medio de la dificultad estás allí
acompañándome en tu gran bondad.
Fiel, fiel, fiel.
Tu fidelidad es mas grande que la vida
tu gran amor no tiene comparación
¡oh maestro de mis días!
¿que he hecho yo para ser merecedor?
Veo cada palabra, cumplida cada promesa
sin importar lo que pueda pensar
si lo considerase posible, si no lo hiciese,
no lo alcanza a dimensionar mi mente.
Ten paz.
Quiero guiarte,
dejame hacerlo.
Señor, ¿cómo te lo impido?
no puedo hacerlo.
Ten paz.
Es con tus miedos.
Tu eres fiel mi Señor.
Debes tener fe.
Te entrego mi fe Señor; el poco de fe que tengo;
se que la puedes multiplicar.
¡Ayúdame en mi incredulidad!
No temas.
Búscame mas, no pares de hacerlo.
Si mi Señor.
Amén.
Un grano de mostaza es el más pequeño de los granos, él nos muestra el testimonio de la grandeza de Dios. Cuando cae en tierra fértil, germina, crece y se vuelve el más alto de los árboles dando muchos frutos. Así es nuestra fe. Nuestro Dios es grande en bondades y misericordias y en medio de toda dificultad nos hace germinar y crecer, para que seamos ante el mundo testigos perennes de su gran amor. Nuestra fe ha de ser firme y si se enraíza en la absoluta confianza en Dios.
ResponderEliminarBendito y alabado seas Señor hoy y siempre.