jueves, 22 de julio de 2010

Mi respaldo eres tú.

Gracias Señor por estar conmigo, por ser mi amigo,
por ayudarme en mis angustias librándome de la opresión,
por darme nuevas fuerzas cada vez que desfallezco,
por darme aliento cuando mi alma teme.

Siendo temeroso me siento valiente cuando se que estás conmigo
las circunstancias difíciles dejan de serlo porque tu brazo me respalda,
traes paz en momentos de incertidumbre, Señor, amigo bueno,
gracias por amarme y por guiar mis pasos.

Soy ciego, lo admíto; sordo a tus palabras, insensible a tu voz
que me habla directo al corazón; te pido que abras mis ojos y mis oidos
que mi corazón sea sensible a lo que me muestras,
que pueda adorar tu presencia en todo tiempo con mis actos,
que no sea yo, te lo pido, sino tú quien marque las sendas de mi vida.

Padre bueno, hazme un mejor instrumento de tu amor.

Amén.

miércoles, 21 de julio de 2010

Decisiones

Prefiero vivir sólo un instante cerca de tí
que muchos años lejos de tu presencia,
quiero entregarte todo lo que soy
y desbordar mi alma en adoración
del único rey y Señor de la vida.

Tu Señor me creáste, me hiciste de tus manos,
me concebiste en un sueño, anhelaste que existiera,
hiciste un proyecto, me diseñaste ¡oh creador!,
luego fuí obra de barro amasado, destilaste allí tu sabiduría
infundiste tu aliento de vida, soplaste en mi naríz,
y tuve ánimo; me levanté del polvo de donde me creaste
y abrí los ojos para verte.

Juntos estuvimos extasiados en esa primera mirada,
aquella que en un tiempo infinito me llevó al vientre de mi madre,
allí te conocí Padre bueno, te anhelé tanto aquellos instantes
en los que me quedé dormido, aunque estabas incluso allí en mis primeros sueños,
en mis angustias tu estabas allí, vigilante... ¡cómo me amaste!

Hoy estoy aquí, queriendo volver a experimentar aquella mirada de amor
que me construye sin que me de cuenta, que me hace sentir importante
para quien creó todo lo que existe, para el Rey que gobierna los designios del universo.

Te conocí y te conozco,
eres útil en mis manos hijo,
No temas pues yo estoy aquí,
te sostengo de mi mano derecha,
Con mis plumas te cubro y te protejo
de todo aquello que quiera hacerte daño.

Te necesito en mi vida, no permitas que mis ojos vean otra cosa que no seas tu
te necesito Señor.

Ten paz,
Tu estas allí yo estoy aquí.

Señor...

No es la historia, son las decisiones.

Señor, yo quiero contar la historia...
háblame de ella, tu la conociste, incluso aquellas decisiones que se tomaron en la intimidad.
Tre la paz a mi vida, permíteme que ésta me pueda acercar más a tí antes que alejarme.

Te necesito.

(Siento el dolor de mi Señor)

No temas.

Amén.

miércoles, 14 de julio de 2010

La paz

Señor, tu amor es inmensurable,
y aunque crea que es insignificante
lo que te digo en mi oración
tu lo escuchas y aún veo tu respuesta.

Gracias por tu incomparable amor,
que me llena hasta lo mas profundo,
y no me permite experimentar la soledad
pues estás conmigo según tu promesa.

Padre, quiero hacerte partícipe
de cada instante de mi vida,
ven, quiero que tomes el control
de mis minutos, los cuales no son más
que momentos que me das para vivir.

Ten paz.

Señor, trae la paz.

Llévala, te la he dado para eso.

Padre, cómo puedo llevar la paz.

De la misma manera en que la he llevado a tí.

¿cómo lo hiciste?

Con sacrificio, como una ofrenda de amor.

Padre, ¿Cómo llevo la paz a una familia que está al borde de la ruptura?

Yo la llevé a tí en aquel tiempo; recuerda aquel abrazo de amor.

Si Señor, gracias.

Señor, sáname los ojos para que puedan verte.

Lo haré, no temas.

Amén.