Señor, gracias por tu gran amor
por la oportunidad de vivir cada dia
especialmente por llevarme de la mano,
ir delente de mí, por defenderme.
Gracias por la salud,
por cuidar de los míos,
por amarlos como me amas a mí,
llevándolos por un camino cierto.
Gracias por tu paz,
por aquella que sobrepasa el entendimiento,
aquella que nos hace vivir confiados
en que nuestro Redentor cuida de nosotros.
Ten paz.
¿Señor?
No temas, estoy contigo.
Padre... gracias por estar a mi lado.
Te amo.
Estoy contigo, como te lo prometí.
Señor, guiame.
No temas.
Amén.
El Señor es grande y misericordioso en medio de todas las circunstancias y pruebas, Él está a nuestro lado y nos impulsa con la fuerza de su Espíritu Santo para que nos hagamos fuertes e invencibles guerreros en cada experiencia de vida. Él no nos desampara un solo instante y no nos deja caer. Él está a nuestro lado acompañándonos, enseñándonos y guiándonos por camino escogió para nosotros. ¡Adelante, no tengan miedo. Yo estaré con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos"
ResponderEliminarBendito y alabados seas por siempre Señor.- Gracias por tu inmenso amor.