viernes, 5 de marzo de 2010

Aferrado a la vida

Señor de mi vida,
se que eres bueno
y anhelas lo mejor para mi y los míos.

Ayúdanos hoy a conocerte
que tu gloria se revele hoy a nuestras vidas
que nuestros ojos puedan verte.

Haz que mi vida de fruto bueno,
agradable y perfecto a tu paladar
que tus aguas no dejen de irrigarme
y que tu vida no deje de vivir en mi.

Ayúdame Señor
transforma mi carácter
no quiero vivir yo
mas quiero que tu seas en mi.

Trae vida a mi vida
trae luz a mi senda
que pueda yo ser como un reflejo de tu presencia
en la vida de mi familia, en el trabajo, en la sociedad.

Ayúdame a escucharte hoy,
que mis oidos estén abiertos para escuchar tu voz
que pueda sentir tu presencia
donde quiera que vayas.

Ayúdame a seguirte
dale fuerzas a mis pies
restaura mis manos.

Levántate, no temas
Yo estoy aquí contigo.

Lo sé mi Señor; se que estás conmigo.

Pero actúas como si no estuviera allí.

Tengo miedo mi Señor.
Tengo temor de vivir una catástrofe
como la que vivieron mis hermanos.
Ayúdanos a estar preparados.

Ten paz.

Si tu lo dices, tendré paz.
No temeré.

Acompáñanos Señor, quiero estar junto a ti.
No nos dejes solos.
Pensar que no estás aquí hace que tema.

No temas; yo estoy contigo.
es una promesa la que te doy hoy:
Estaré contigo hasta el fín, por siempre.

No me sueltes Señor.
Amén.

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