Memoria

Padre, tu eres mi Señor,
creador de lo que existe,
generador de la vida,
artífice de maravillas,
hacedor de mi ser.

Diseñador de perfectos planes
desde el principio soñaste con mis padres,
con mi familia, conmigo mismo.

Artífice y gestor de cada detalle de lo que somos,
todo nuestro ser te pertenece.

Te pido que nos hagas conscientes de ésta realidad,
que nos abras los ojos y así poder ver
que eres lo único que tiene presencia através del tiempo
que somos como tamo que arrastra el viento,
que se quema al resplandor del dia.

Poco o nada somos,
pues somos sujetos de horas
que nunca sabremos cuando acaban,
y si miramos atrás
no tenemos recuerdos certeros de lo que vivimos,
pues no hay memoria suficiente
para entender que el orgullo
no se ancla sino en la vanagloria del fútil recuerdo.

Pero tu Jesús,
eres diferente a lo que somos,
a pesar que te hiciste carne como yo,
el tiempo no pasa sobre ti.

Tu pasas sobre el tiempo
que no significa tanto como yo
porque me amas con amor
que no entiendo.

A pesar de todo lo que soy
diste tu vida para morir
en una cruz que me da vida
cuando voy hacia ella
recordando lo que hiciste por mi
venciendo la muerte
para vivir cerca de mi.

Te amo mi Señor,
hazme instrumento de tus manos
pero que ese instrumento no se olvide
que fue labrado para servir
por un herrero humilde
cuyo amor permanece
y crece en las fibras del metal con que fué hecho.

Gracias mi Señor,
por tu amor.
Amén.