martes, 2 de marzo de 2010

En busca de aguas...

Padre mio, Dios todopoderoso
que no experimentas el paso del tiempo
y cuyo amor trasciende las generaciones,
ten piedad de nuestras vidas cortas y fútiles.

Padre amado, padre de bondad y misericordia
creador de lo que existe, diseñador de estrellas
y de las maravillas de la vida, haz que tengamos paz;

Que nuestros pueblos y ciudades
donde habitan tus hijos, no sucumban en agonía
ante el egoísmo de unos pocos, ante la insensibilidad de muchos.

Te pido Señor mio que nuestros niños crezcan
soñando con un mundo mejor,
y que podamos mostrarles tu grandeza
en la fuerza que nos das para superar nuestras dificultades.

Haz que haya paz, Señor de las alturas
nuestra tierra necesita de tus aguas
porque se seca ante la escacés de corazones dispuestos
a cambiar nuestro destino.

Ayúdanos Padre bueno,
eres el único que puede transformar la vivencia de nuestras vidas
eres el único que puede cambiar nuestras realidades
una sola palabra, un solo toque de tu mano será suficiente.

Te necesitamos mi Señor;
te necesitamos Padre eterno y perfecto,
bondadoso Dios
Ayúdanos.

Ten Paz
No temas,
Estaré contigo, con ustedes.
Lo verán
Pero necesito de su clamor,
vuélvanse a mi
Sanaré su tierra;
sus hijos experimentarán lo que ustedes no
El futuro incierto será transformado
la maldad será derrotada,
el terror dicipado,
el hambre abolida;
No tendrán sed jamás
la muerte no tendrá poder en sus generaciones
y la vida rebosará entre muchas aguas.
Tengan paz y vuélvanse a mi ahora,
Los necesito.

Amén.

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