Abrenos el corazón, Señor.

Padre,
¿Porqué tantas personas no te conocen?
y otros ¿Se niegan a conocerte?
Aun yo mismo, inmerso en mis razonamientos
dudaba de la existencia de un Dios vivo.

Me resistía a creer yo que necesitara tanto de tí.

Tantos errores innecesarios
tropiezos sin sentido que pude haber evitado
si al menos te hubiera tenido en cuenta
un solo instante.

Si tan solo me hubiera dado cuenta
que estabas a mi lado
esperando por mi,
esperando tan solo una mirada.

Pacientemente estuviste allí esperando el tiempo
que no te pesa tanto como a mí,
lanzándome carnadas que hasta ahora percibo
para atraerme a tu presencia.

¿Porqué tantos no quieren saber?
¿Porqué aun yo mismo no quería hacerlo?
¿Si eres lo mas hermoso que le puede pasar al Hombre?

Pues tu voz una vez escuchada
hace que la vida te necesite para siempre
porque por tí le es dado sentido.

Tanto anhelo tu voz
que daría hasta mi vida entera por escucharte
por sentir el aliento de tus palabras.

Porque si doy mi vida por oir tu voz
se que viviré aun más
Porque la fuente de tu boca es la fuente de la vida.

No moriré sino que viviré
Porque eres tu Señor quien vives en mí.
No tendré temor
ni me acobardaré ante nadie
porque el creador del universo es quien va a mi lado
como poderoso gigante.

Tu me abres las puertas donde no encuentro salida
me levantas cuando mi ánimo decae
haces milagros cuando ya no queda esperanza
y haces que los que mueren recobren la vida para siempre.

Oh Creador, hacedor de mi ser.
Todopoderoso Dios
¿Hasta cuando vamos a desconocerte?
Ten misericordia de nosotros y haznos entender
que no somos nada sin ti.

Ayúdanos que somos ciegos
ábrenos los ojos para que veamos
y los oidos para escucharte;
trae la paz a nuestros corazones.

Amén.