domingo, 27 de junio de 2010

Reposa en mi presencia

Quiero hallarte Señor, necesito de tí;
mi vida depende de los dichos de tus labios,
del calor que mana de tu dulce presencia.

Voy hacia tí, encamina mis pasos
no permitas qe me desvíe del camino,
haz que te halle Señor y que me halle a mi mismo,
al encontrarme contigo.

Señor, no me alejes de tí,
perdóname pues no soy digno de entrar en tu presencia,
sólo te necesito Padre.

¿Porqué me llamas Padre?

¿Señor, porqué me preguntas eso?

Si fuera tu Padre, las obras que hicieres serían como las mías.

Señor, ayúdame a hacer mis obras como las tuyas.
Muchas veces me dejo dominar del temor y la desesperación
y me vuelvo insensible.

Ten paz.

Señor, te amo; quiero ser como tú.

No temas.

(El señor me hace ver que tengo vestiduras sucias)

Ven.

Límpiame con hisopo y seré mas blanco que la nieve Señor;
Lávame con tu sangre preciosa,
hazme descansar.

No temas, estoy contigo.

Quiero que entres, ven.

Señor, tesoro de mi vida, gracias por rodearme de tu presencia.
Tu eres Rey por sobre todas las cosas.

Padre, estoy confundido.

No temas.

Todo ésto ha venido de mí.

Enséñame a ser sabio y prudente,
A manejarme en las circunstancias de mi vida.

No temas.
Estás afanado.

Reposa en mi presencia, no tienes que temer.
Escúchame, yo te guiaré.

Abre mis oídos Señor.

Tus oídos los he abierto para que escuches lo que tengo que decirte.
Mirame a mí en toda circunstancia.
No tienes que temer, Yo Soy quien te respaldo.

Gracias mi Padre.
Trae la paz a mi corazón.

Amén.

1 comentario:

  1. Señor, tu eres Santo, de ti emana toda las fuerzas que nos ayudan a ir abandonando todas las adversidades. Tu nos nutres de gracias y sabidurías para saber enfrentarlas, por ello, no temo. Tú estas a nuestro lado y siempre estaremos seguros que nos guardas y nos proteges de todo peligro y pecado.
    Bendito seas por siempre Señor.

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