Dia tras día esperando por tí, esperandote a tí. Ven, te necesito. Se que estás allí, no guardes silencio. Ven.
Sigo esperando... pero tomo una decisión: Voy a buscarlo. Necesito hallarlo con urgencia. Necesito de El; no quiero estar un solo instante sin su presencia.
¿Donde estás? ¿Donde estás?
Estoy aquí no temas.
Señor, te he estado esperando pero mientras lo hacía decidí buscarte, sabiendo que te podía hallar... ¡te necesito!
Ven, permanece a mi lado. Correrán rios de agua viva. No temas.
¿Cómo es el agua viva? No la conozco. He escuchado de ella, pero no sé cuales son sus características. ¿Puedes mostrarme?
(silencio)
Veo el agua corriendo de manera natural por la montaña...¡hay vida a su alrededor! Musgo, plantas de todas las clases, los animales del bosque vienen a alimentarse.
Eso es el agua viva. Ese soy yo.
Ven, aliméntate de mí. No tendrás sed jamás.
¿Cómo es eso de que no tendré sed nunca más si cada vez que bebo de tus aguas necesito más de tí? ¡Me da mas sed Señor!
No temas, la sed que te da es porque que necesitas más vida. No es sed para conservar la vida, es sed para tener más de ella, para añadir más dias a tu vida.
Mira, cuando cuando tienes hambre buscas comida. Así sacias tu necesidad, tu cuerpo te lo exige pues si no lo haces morirás.
Ir a las aguas es como cuando tomas un energético; tu no lo necesitas, solo que tomándolo sabes que te sentirás mejor, por salud tu vas y lo buscas.
No tienes necesidad de ella, pero cada vez que la tomas te sientes más vivo; además añades días a los días de tu vida. No vendrás por necesidad, porque todo está satisfecho por mí ( lo entenderás) solo vendrás porque quieres estar mejor, porque quieres vivir más.
Oh Señor, gracias por darme claridad sobre ésto.
Trae vida a mi vida, llánala hasta saciar, mi copa está rebosando.
Derrama de tu unción sobre los míos. No los dejes solos nunca.
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