viernes, 4 de junio de 2010

Mi yugo es fácil...

Señor...

Ten paz.

Padre, ten cuidado de nosotros;
coloca guarda alrededor de nuestras vidas,
que tu amor nunca nos falte,
que tu bien nos halle siempre.

Ven.

Señor, vengo a tí...
Estoy dispuesto a seguirte.

(recuerdo las cosas en las que me he comprometido
y he dejado a un lado a causa de las circunstancias)

Perdóname Señor,
he sido debil... no he tenido el valor de hacerlo.

¡Haz de mí un hombre valiente, esforzado en su camino!

¿A quien engañas?

Quien se compromete y no cumple, a sí mismo pone lazo.

Mira a mi hijo, quien al final dijo: "consumado es".
Tuvo que pagar un precio... muerte de cruz.

Quien quiere ir en pos de mí, tome su cruz y sígame.

Mi yugo es fácil y ligera mi carga; tómala, no dudes.

Pesa mucho menos que no hacerlo. libérate.

Trae la paz a mi corazón Señor.

Amén

1 comentario:

  1. Se valiente, deposita en mi todas tus preocupaciones y yo iré delante de ti abriendo los caminos, eso nos dice el Señor. Tener confianza en Él ha de ser nuestra única preocupación. Él es el amigo fiel que nunca nos falla, a pesar de todos nuestros errores y temores, va a nuestro lado enseñándonos como lo hizo con los discípulos de Emaús.
    Bendito y Alabado seas por siempre Señor

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