jueves, 22 de abril de 2010

Prioridades

Señor, Padre de mi vida,
Anhelo sentir tu presencia,
que mis pensamientos y mi realidad
sean transformados por el suave sonido de tus pasos.

Quisiera mucho más de mí en ésta relación
porque sé que me buscas y
muchas de éstas veces
no estoy dispuesto a escuchar.

Tengo "tanto" por hacer...
que no hay tiempo ni espacio
para ser sensible a tu voz.

¿Cómo hago Señor para estar unido
y permanecer en tí?
¿Cómo hago para que tu
seas prioridad para mí en toda circunstancia?

La realidad que vivo me acapara
y pierdo mi vida en ello
mis hijos lo viven porque
!no me queda tiempo para ellos!

¡Rescátame Señor de ésta envoltura
que pretende robarme la vida!

Quiero reestablecer mis prioridades
Ayúdame Señor, te lo pido.

Pierdo el sueño por cosas que no valen la pena,
pues el trabajo es menos importante que la vida misma.

Yo necesito de tí mi Señor,
reestableceme, haz de mí un hombre nuevo.

Que seas tú quien viva dentro de mí
y se mueva con éste cuerpo...
que mis pensamientos sean tus pensamientos,
¡Señor de las alturas!

No estoy satisfecho con la forma
como encamino mi vida cuando no te tengo en cuenta.

¡Ayúdame! ¡Salvame!

Te ayudaré, no temas.

Te he extendido mi brazo
y te he rescatado del hoyo tantas veces
para que te des cuenta que aún sigo aquí, contigo.

Lo he hecho, y lo haré;
porqué te amo.

No temas, estoy contigo.
Toma mi brazo una vez mas y ven.

Estoy aquí por tí.

Vienes de mí y vas a mí, no temas.

Descansa, ten paz.

¿Ahora sabes lo que siente un hijo
cuando su padre está interesado por él?

Perdóname Señor.

En medio de la angustia y la desesperación
la voz de un padre puede apaciguar el alma
y dar seguridad.

El verdadero amor echa fuera el temor. ¿lo recuerdas?

Ten paz. Te amo.

Te guiaré por sendas de justicia por amor de mi Nombre.

Amén.

¡Quedate conmigo por siempre, Señor!

Aquí estaré, es mi promesa.
No temas.

Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario