martes, 27 de abril de 2010

Acógeme

Quisiera que mi alma se desbordara una y otra vez en tu presencia,
que mi humanidad dejara de ser para sumergirse en el rio de tu espíritu,
que tu presencia me absorbiera y así sentir tu aliento cerca a mi oído.

Quisiera que la vida toda se pasara así, cerca de tí;
porque se que así tendrás cuidado de mí,
en los momentos de mayor angustia y desesperación estarás allí.

Aunque las circunstancias arremetan, aunque los problemas se alcen,
aunque el hambre asedie y la enfermedad toque la puerta,
aunque la muerte misma se asome...
yo prefiero estar cerca de tí mi buen Señor.

No quiero alejarme de tí.

A quien iré oh Cristo...
Solo tu tienes palabras de vida y poder.

No tengo donde ir más que a tí mi Señor,
si es tu voluntad dejame estar en un rincón de tus atrios...
quizá en el sitio mas alejado de tu casa, pero dejame estar allí;
como el perrillo callejero en la casa del benefactor.

Ten misericordia de mí y de los mios,
acógenos buen Señor,
defiende nuestra causa, lucha por nosotros ante la adversidad;
Danos tu paz y haznos descansar a tu sombra.

Sana oh Dios, la vida de Alejandro.
Ten paz.

Llénalo de tu gracia y bondad.
Amén.

1 comentario:

  1. Dios nos ama infinitamente y permanece por siempre a nuestro lado fortaleciéndonos y enseñándonos a vivir a plenitud la vida. Cada uno en su libertad acoge sus Palabras que llenan de vida y de virtudes para realizar la vida acorde a su voluntad. Bendito seas Padre, por que tu sabiduría nos embeleza y nos llena el corazón para que nos amemos y nos llenemos de seguridades unos a otros.

    ResponderEliminar