miércoles, 21 de julio de 2010

Decisiones

Prefiero vivir sólo un instante cerca de tí
que muchos años lejos de tu presencia,
quiero entregarte todo lo que soy
y desbordar mi alma en adoración
del único rey y Señor de la vida.

Tu Señor me creáste, me hiciste de tus manos,
me concebiste en un sueño, anhelaste que existiera,
hiciste un proyecto, me diseñaste ¡oh creador!,
luego fuí obra de barro amasado, destilaste allí tu sabiduría
infundiste tu aliento de vida, soplaste en mi naríz,
y tuve ánimo; me levanté del polvo de donde me creaste
y abrí los ojos para verte.

Juntos estuvimos extasiados en esa primera mirada,
aquella que en un tiempo infinito me llevó al vientre de mi madre,
allí te conocí Padre bueno, te anhelé tanto aquellos instantes
en los que me quedé dormido, aunque estabas incluso allí en mis primeros sueños,
en mis angustias tu estabas allí, vigilante... ¡cómo me amaste!

Hoy estoy aquí, queriendo volver a experimentar aquella mirada de amor
que me construye sin que me de cuenta, que me hace sentir importante
para quien creó todo lo que existe, para el Rey que gobierna los designios del universo.

Te conocí y te conozco,
eres útil en mis manos hijo,
No temas pues yo estoy aquí,
te sostengo de mi mano derecha,
Con mis plumas te cubro y te protejo
de todo aquello que quiera hacerte daño.

Te necesito en mi vida, no permitas que mis ojos vean otra cosa que no seas tu
te necesito Señor.

Ten paz,
Tu estas allí yo estoy aquí.

Señor...

No es la historia, son las decisiones.

Señor, yo quiero contar la historia...
háblame de ella, tu la conociste, incluso aquellas decisiones que se tomaron en la intimidad.
Tre la paz a mi vida, permíteme que ésta me pueda acercar más a tí antes que alejarme.

Te necesito.

(Siento el dolor de mi Señor)

No temas.

Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario